sábado, 26 de enero de 2013

FÁBULA DE LOS PÁJAROS

Dos pájaros que habitan en un mismo árbol (la mente y la conciencia, el árbol es el cuerpo), ambos muy amigos. Uno en la parte baja del árbol es muy activo, salta, se mueve rápido de acá para allá y come frutos dulces y amargos del árbol (vive ratos tristes y felices en la vida).









El otro pájaro en la copa del árbol (la conciencia), está inactivo, no come frutos, ni dulces ni amargos, del árbol, siempre testigo, alerta, siempre en el presente (en contemplación siempre feliz). No se preocupa por nada.











A medida que el pájaro de abajo experimenta los altibajos de la vida (frutos dulces y amargos) tiene un vislumbre o despertar, se fija y decubre poco a poco al pájaro de arriba (con la práctica de la meditación se manifiesta la conciencia),  va escalando de rama en rama, golpe tras golpe, despertar tras despertar va madurando hasta alcanzar o visualizar el pájaro de arriba, que es su amiga y compañera. Entonces aquí ambos pájaros se convierten en una hasta desaparecer por completo. El pájaro de abajo era tan solo un reflejo del ave superior (la mente es tan solo un reflejo de la conciencia y hasta que no se descubre esto, tu única realidad será la mente).

 
 La práctica, la visión clara y la comprensión hizo que ambos pájaros se convirtieran en uno, pues en realidad nunca existieron dos: el ave inferior era tan solo un reflejo del ave superior, tranquila y feliz en su propia gloria.    Mundaka Upanishad (III, I-2)